18/04/2018
Después de haber sido responsable del departamento de gestión de riesgos de Sham en Francia, el doctor Frédéric Fuz ha pasado a dirigir la puesta en marcha del Servicio de Gestión de Riesgos de las sucursales que Sham ha abierto en España, Italia y Alemania. Así, desde octubre de 2017 su posición le ha permitido visitar varios hospitales en nuestro país. En la presente entrevista y teniendo en cuenta su extensa experiencia europea, el Dr. Fuz comparte sus primeras impresiones sobre la gestión de riesgos en España.
Tanto en el País Vasco como en la Comunidad de Madrid y en Cataluña existen, desde hace ya más de 10 años, programas de gestión de riesgos. En estas tres regiones he observado grandes coincidencias en lo que se refiere a las estrategias de prevención y gestión de riesgos implementadas. Hay una homogeneidad real en los planes de acción implementados.
Además, he comprobado que hay una gran capacidad de instaurar rutinas y de implicar al máximo número de profesionales, así como un importante trabajo en el seguimiento de los resultados obtenidos. En definitiva, creo que en España existe un verdadero enfoque global de la seguridad del paciente, en el que tienen mucho que ver la historia clínica electrónica y la aplicación del check list quirúrgico, entre otras medidas.
Al igual que sucede en Francia, los riesgos se concentran sobre todo en los servicios de Obstetricia, Cirugía y Urgencias.
Me ha sorprendido el número de pacientes que acuden a Urgencias. He visitado hospitales con 250 camas que reciben 100.000 pacientes al año en el servicio de Urgencias. Este hecho obliga a introducir verdaderas políticas de gestión de los flujos si se quieren evitar colapsos y demoras que perjudiquen a los pacientes y que, indudablemente, generan riesgos. De hecho, los hospitales que he visitado y que tienen esta problemática vigilan especialmente este punto y han introducido estrategias que van desde la organización física del espacio en Urgencias hasta el seguimiento del paciente tras el alta.
Los hospitales españoles han entrado totalmente en el área de la gestión de datos. La historia clínica electrónica (HCE) es una herramienta fundamental que permite la trazabilidad del paciente desde su entrada en urgencias hasta su salida del hospital o en su “recorrido” por los distintos niveles asistenciales y especialidades médicas. Conscientes de que la HCE es la herramienta básica de los intercambios de información entre todos los profesionales sanitarios que rodean al paciente, todos los actores cumplimentan muy cuidadosamente los expedientes.
Pero más allá de su utilidad a nivel medico, la historia clínica electrónica genera un montón de información que los hospitales trasmiten a la Administración. Esta es la materia prima que permitirá, en un futuro no muy lejano, construir inmensas bases de datos que junto a la inteligencia artificial mejore la actividad médica, su eficiencia y también sus costes.
Como médico francés creo que los hospitales españoles tienen una cultura de la transparencia más desarrollada que la de sus colegas franceses. La preocupación por la seguridad del paciente que existe en España genera a una mutua como Sham una gran tranquilidad.